lunes, 19 de mayo de 2014

Desde las trincheras con J.C. Gómez Verdugo

Juan Carlos Gómez Verdugo es piloto, lleva 25 años extinguiendo incendios forestales. Él junto a un gran equipo de profesionales fueron los que arriesgando sus vidas y apagaron el incendio de agosto del 2012. Tenemos el testimonio de J.C. Gómez que nos acerca a las trincheras, al calor de las llamas y el humo, a las dudas y los miedos, demostrando que hasta los héroes temen. 



AR: ¿Desde hace cuánto tiempo llevas inmerso en la extinción de incendios y cómo recuerdas tu primer incendio? 
JC: Llevo 28 años en extinción, mi primer incendio fue en Galicia. Sobre mi primer trabajo, recuerdo muchas dudas, al enfrentarme a él, pero lo que mejor recuerdo fueron mis sensaciones después de la misión, mi final de día lleno de orgullo y la confirmación de que ese era el trabajo que quería para mi futuro. 

AR: ¿Cómo piensas que la gente de fuera del gremio considera tu trabajo? 
JC: Pienso que en general hay una alta consideración hacia nuestra especialidad. El medio ambiente es algo que nos preocupa a todos.

AR: ¿Qué sensaciones recorren tu cuerpo cuando te enfrentas a un incendio y cómo canalizas eso después del trabajo? ¿Qué parte te llevas a casa? 
JC: Son muchas y distintas las sensaciones que vives según que misión. Todas en grado extremo. Los cambios de estado son bruscos, partimos de nuestra estancia en base, aparentemente tranquila, pero comparable en ocasiones a estar en una trinchera. Cuando sentimos el sonido viento fuerte en base con altas temperaturas, sabemos que si nos llaman para una misión, el enemigo va a ser fuerte y nosotros más débiles. En 10 minutos pasamos de esa falsa calma a despegar con un avión cargado hasta sus límites y sin datos sobre aquello a lo que nos vamos a enfrentar. Es un cambio muy brusco de estado de comodidad que nos afecta sin duda a las emociones, las cuales debemos gestionar para que no afecten en nuestras decisiones. Sin duda, nos sentimos más capaces, algo que debemos cuidar sabiendo interpretar la realidad de la manera más objetiva posible.

Cuando nos aproximamos, empezamos a tomarle la medida, escuchar a tus compañeros que desde otras aeronaves se aproximan te hacen sentir parte de un equipo , acompañado. Pero las sensaciones pueden ser muy diferentes. No es lo mismo enfrentarte a un incendio en el que te sientes con posibilidades de vencerlo rápido a cuando te encuentras en una situación difícil en la que te sientes nada contra un monstruo con vida propia muy superior a cualquier esfuerzo que hagamos y en la que sabes que en tierra se están viviendo situaciones muy duras. 

Muchas veces parece que las sientes, percibes eso en tu cabina y en ocasiones sientes la tensión por las comunicaciones de radio. Canalizar esto no es difícil, pero sin duda tiene sus particularidades. Cuando cambias de estado de comodidad, los parámetros cambian en cuanto a como vives las cosas, en ocasiones, pensamientos que antes de la misión te inquietaban, se vuelven superfluos, pero tu ritmo interno sigue en parte en la misión, quienes te esperan en tierra tienen otro. Es como si los estados de consciencia fueran diferentes. eso que a veces decimos “ Parece que Estas en otro mundo…” pues en parte es verdad. Es un cambio de ritmo brusco y sin duda hay una inercia. 

AR: Los compañeros de trabajo, ¿piensas que la mayoría son apasionados de la naturaleza y lo hacen con convencimiento, o en algunas ocasiones la necesidad les empuja a trabajar extinguiendo incendios? 
JC: Sin duda quienes nos dedicamos a esto en general tenemos algunos ingredientes comunes, pero los motivos por los que nos dedicamos a esto son variables. En general es un gremio bohemio en cuanto al estilo de vuelo. Nos gusta el tipo de aviación que implica este trabajo. Saber que protegemos algo fundamental para la vida de todos es quizás el matiz más importante pero no el único que nos hace volar en extinción. La mayor parte de quienes nos dedicamos a esto, somos grandes amigos, en parte porque nos identificamos mucho como personas, nos gusta vivir en ambientes naturales, hemos sido siempre soñadores que aceptamos el precio que supone un trabajo de riesgo, pero que te hace vivir sensaciones extremas aunque no siempre buenas. El estilo de vuelo libre en parte, la mayor parte de ellos realizados desde aeródromos en plena naturaleza. 


AR: ¿Qué cambios crees que son primordiales para que los incendios se controlen mejor, no sucedan y se puedan combatir desde la raíz? 
JC: Mientras dispongamos de bonitos bosques y climas como el nuestro, tendremos incendios. El uso del monte ha cambiado por lo que es muy difícil y costoso mantener el monte limpio. Disminuir el número de Incendios Forestales solo se puede conseguir mediante la educación no solo desde la etapa de estudiantes y sin duda dejando claras las responsabilidades de quienes no saben ser responsables con el medio natural. 

Pero siempre tendremos incendios. Debemos prepararnos incluso para un aumento en el número de los mismos. 

Para esto tengamos claro que un incendio tiene dos etapas. Una, aquella en la que podemos ser más fuertes que él. Otra, en la que él es más fuerte que nosotros por muchos medios que empleemos. Es en esa primera etapa, en la que debemos tener una estrategia impecable y medios contundentes. Debemos seguir mejorando estrategias que nos permitan ser rápidos  y contundentes a partir de la notificación de un posible incendio Forestal. Andalucía, en mi opinión es una comunidad que tiene claro este concepto, quizás porque debido al gran número de días de alto riesgo, nuestras masas forestales y orografía, nos ha quedado claro que o somos muy eficaces en esta primera etapa o perdemos la batalla. 

Todo el personal implicado en este trabajo debe ser muy especializado y capaces de infringir el máximo daño al incendio tenga el puesto que tenga en esta pelea. Desde el Vigilante Forestal, combatientes en tierra , dirección técnica del incendio , tripulaciones de medios aéreos. Todos. 

La alta profesionalidad de los intervinientes sin duda tiene un costo para el estado, pero es algo que debemos entender si queremos al menos no perder terreno en esta pelea que cada vez será más difícil. Si pasamos esa primera etapa y el incendio se nos va, lo único que podremos es intentar disminuir la catástrofe, anticiparnos y buscar los futuros puntos débiles del incendio, La coordinación de los medios en tierra y vuelo se vuelve fundamental. Pero quienes nos dedicamos a esto, sabemos que ante esos grandes incendios, somos casi nada por muchos medios de los que dispongamos. Quizás y teniendo esto claro, desgraciadamente debamos aprender que los espacios naturales debemos prepararlos para estos grandes incendios. Separándolos no solo con cortafuegos que ya han demostrado su eficacia aunque limitada, sino con otros grandes espacios de masas forestales mas resistentes al fuego o cultivos no agresivos. Aunque sea un criterio con posible polémica, desgraciadamente puede que algún dia nos tengamosque plantear si es posible mantener grandes masas de miles de hectáreas sin separación eficaz. Pero esta es una opinión solo de alguien que ha visto mucho monte arder, y que ha combatido en miles de incendios, pero no soy técnico. Por otra parte, el crecimiento de poblaciones en zonas forestales debería implicar una separación clara de la zona forestal y un sistema propio de autodefensa. Cuando se declara un incendio en zona de interfaz Urbano Forestal, las estrategias se complican ya que al ser prioritaria la defensa de viviendas y sin duda personas, el crecimiento del incendio por la zona forestal es más rápido lo que implica también mayor riesgo para otras poblaciones en principio lejanas al incendio inicial.

AR:Nos has contado que muchos de vosotros en época de invierno en España vais a Chile a extinguir incendios y que la situación allí es mucho más compleja. ¿Cómo viven las personas en Chile los incendios en comparación con los Españoles? ¿ Es el vínculo con la naturaleza más fuerte allí? 
JC:El vínculo con la Naturaleza es tan fuerte allí como aquí, pero si es verdad que las negligencias por quemas incontroladas es mucho mayor allí. Pero la mayor complejidad no la producen generalmente los incendios por quemas incontroladas de restos. Chile es un país en el que una de sus mayores fuentes de riquezas la vienen del mundo forestal. Pero las zonas forestales más importantes están en zonas de conflicto con comunidades Mapuches que reivindican tierras . Es un conflicto muy complejo y sin duda que lleva como 500 años…en ocasiones agresivo hacia los medios que trabajamos en la extinción y en el que nuestra única misión es la de intentar extinguir incendios forestales. 

AR: Hemos visto en internet vuestra página de Facebook
https://www.facebook.com/pages/Extincion-de-incendios-Forestales-con-Avión/184035208322530
Esta es una genial herramienta para acercar tu día a día a los demás. ¿Cómo surgió esa idea y sobre todo cómo piensas que las redes sociales y los nuevos medios de comunicación pueden ayudar en la lucha contra el fuego?
JC: En la actualidad y desde hace ya bastantes años me he dedicado a la instrucción en EL Vuelo de incendios Forestales. Pienso que las nuevas tecnologías nos facilitan la posibilidad de unificar criterios en el uso de los medios utilizados. La mayor parte de los videos expuestos en dicha página los he editado pensando en transmitir al personal técnico de tierra , nuestra visión como tripulantes, nuestras posibilidades como medio y en parte ,intentar con la música e imágenes, transmitir nuestras emociones en vuelo. Pero también está dirigido a las tripulaciones con el fin de transmitir ideas que transmitan un equilibrio razonable entre la seguridad y la eficacia. Para esto, en algunas filmaciones he incluido el factor humano no siempre tenido en cuenta en la toma de decisiones y sin embargo fundamental en las tripulaciones durante un vuelo tan emocional. 

AR: Cuéntanos el recuerdo/sensación más impresionante que tengas del incendio de MLG del 2012. 
JC: La madrugada, El comienzo del segundo día en la base de Cártama al subir a mi avión con un fondo en el horizonte lleno de humo, 14 aeronaves en la base, el sonido de los medios poniendo en marcha motores. Saber que el monstruo ha crecido a placer, saber que llegarán situaciones difíciles durante el día. La llegada al incendio, percibir el drama en tierra al ver la imagen dantesca de ese gran incendio Forestal , que es como el final de una gran batalla que durante muchos años has librado en esa zona con pequeños éxitos y que al aproximarte y ver su enorme extensión percibes esa sensación de derrota. De que no ha servido de nada tanta pelea durante años, porque sabes que el monstruo lo está arrasando todo. Aproximarte al incendio casi sin visibilidad con gran dificultad de encontrar el objetivo asignado sabiendo que en la zona estas volando con gran número de aeronaves alrededor a las que prácticamente no ves. Todas esas sensaciones se meten en las entrañas y quedan, suman a otras muchas. Y sientes que en parte, has entregado tu alma a este trabajo.